Viejita
17.01.2019
Vivía en una vereda de Sibaté siendo más una peludita feral que de compañía, animalistas cerca de la zona comenzaron a detallarla dándose cuenta de que había tenido una camada, siendo imposible al comienzo acercarse a ella porque no lo permitía, así que dejaban la comida y se alejaban, no fue fácil poderla capturar para esterilizarla pero finalmente se logró y pudo ser esterilizada. Fue llevada a la fundación luego de operarla tornándose muy noble es decir no tuvimos problemas para que se acoplara y desde siempre ha sido muy juiciosa, activa y juguetona.