Kiko
17.01.2019
Se encontraba en el barrio Pablo Neruda De Sibaté siendo una zona de sobrepoblación canina y felina la cuál es sometida constantemente al maltrato, Kiko lastimosamente fue uno de aquellos peluditos que fue sometido a maltrato físico (lo golpean, tiraban piedras, etc.) pero gracias a DIOS ENCONTRÓ un padrino quien se interesó por él, llevándolo a la fundación y costeando su castración y comida mensual. Siempre ha sido el macho alfa, es consentido y activo.